La Scuola dell'infanzia es el primer grado en el sistema escolar y, como tal, es de enorme importancia. En el modelo educativo raimondino, los niños, desde pequeños, aprenden a convivir en un ambiente multicultural y a aceptar la diversidad entre ellos como una forma de riqueza, como una oportunidad de involucrarse con los otros y crecer.

La curiosidad, el descubrimiento y la exploración, la adquisición de la autonomía y la determinación de la propia experiencia como significativa, desarrollan en el niño una siempre mayor conciencia, autocontrol y autoestima que, aún en estado primigenio, crecerán y se reforzarán en los años venideros.

La metodología que la escuela materna raimondina adopta es una que acoge e interpreta la complejidad de la experiencia vital del niño (actividad deportiva, costumbres, vestido, tiempo libre, etc.) y toma en cuenta su proyección educativa desarrollando actividades valorativas a través de proyectos precisos para el desarrollo de actividades críticas y de sana competencia, que evitan prejuicios indebidos o el erróneo uso de la autoridad.