Antonio Raimondi nació en Milán el 19 de setiembre de 1824. Poco se sabe de su infancia, sin embargo siempre manifestó una clara inclinación por el estudio de la naturaleza.

Llegó al Callao un 28 de Julio de 1850, huyendo de los horrores de la guerra por la independencia y unidad de Italia, causa en la que participó como miliciano durante las cinco jornadas de Milán.

Raimondi pertenece a una estirpe clásica de investigadores, a la que podríamos llamar "naturalistas enciclopédicos". En ellos la motivación por el aprendizaje no repara en ninguna limitación, sean estas humanas o naturales. Nada fue impedimento para sus exploraciones e investigaciones ni el territorio más accidentado ni la más compleja rama de las ciencias resistieron su ímpetu por el conocimiento.

Muere el 26 de octubre de 1890 en San Pedro de Lloc, La Libertad. Sus restos reposan en el cementerio Presbítero Maestro de Lima, en mausoleo especialmente construido en su homenaje.

Su legado científico y moral representa uno de los capítulos más hermosos en la historia universal de las ciencias naturales. La tarea de la divulgación de su obra y su fe inquebrantable por el Perú se renuevan generación tras generación, entre quienes encuentran en el ejemplo de su vida inspiración para un futuro mejor.

Viajero científico, fue el responsable del inventario de recursos naturales más importante de la historia de la República. Es considerado el símbolo del arraigo de la colectividad italiana en el Perú.

Nacimiento Del Colegio Antonio Raimondi

El 3 de Junio de 1872, a poco de afirmada la unidad e independencia de Italia, el ciudadano Luigi Sada funda en el Callao la Scuola Regina Margherita, patrocinada por la Società Italiana di Istruzione, ente en cuyos objetivos está conservar la lengua y valores de los hijos de la colonia italiana arraigada en el Perú. Su primera sede funcionó en la Bomba Italia del Callao. Entre sus miembros fundadores se encontraba Antonio Raimondi, amigo personal de Luigi Sada. El devenir de la Guerra del Pacífico motivó el traslado efímero de la Scuola Reghina Margherita a la ciudad de Lima. Sin embargo, luego de un breve periodo, retornó al Callao, no sin antes dejar en la Ciudad de los Reyes la semilla de una nueva institución educativa italiana. Al igual que en el caso del Callao, Antonio Raimondi participa como socio fundador de la segunda escuela italiana del Perú. El inicio del siglo XX coincidió con un nuevo nombre: Scuola Italiana Umberto I.

Con los años, la necesidad de un colegio moderno se hizo imperiosa, al que se sumó un terreno en la actual la actual Av. Arequipa donado por los Sres. Giovanni Raffo y Fortunato Brescia. Así, en agosto de 1929 se inició la construcción del colegio, que un año después abrió sus puertas con el nombre de Antonio Raimondi. De esta manera, el colegio italiano hizo suyo el nombre del sabio milanés como ejemplo de vida y valores biculturales inspiradores.

El destino hizo que el colegio afronte, nuevamente, la necesidad de crecer. La construcción del colegio en la sede de la Av. La Fontana en La Molina se inició en 1996, y un año después el primer grupo de alumnos se trasladó al nuevo local. La Scuola Italiana Antonio Raimondi inició así una nueva etapa al servicio de la educación y como símbolo de los sólidos vínculos que unen al Perú e Italia.

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